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La Revista de Pediatría de Atención Primaria señala que la fiebre es uno de los motivos de consulta más comunes en los consultorios de pediatría, sobre todo cuando se trata de niños que tienen entre 3 y 36 meses.
Además, una gran parte de estas consultas coinciden con epidemias de virus gastrointestinales y respiratorios, especialmente durante el invierno. Pero, ¿por qué algunos niños presentan fiebre sin ningún otro síntoma?, ¿deberían preocuparse los padres cuando sucede esto?
En este artículo te explicamos cuáles son las causas de la fiebre sin otros síntomas en los niños, y qué hacer para controlar este síntoma sin tener que salir de casa.
ÍNDICE
Causas de la fiebre sin otros síntomas en niños
El término fiebre sin foco se utiliza para hacer referencia a una enfermedad febril en la que no es posible esclarecer la etiología. Es decir, a pesar de los exámenes físicos y la anamnesis, no es posible determinar cuál es su origen, o el motivo por el que se presenta.
Este tipo de fiebre, muchas veces afecta a los niños sin que se presenten otros síntomas, y puede ser causada por infecciones virales, infecciones bacterianas, y reacciones del cuerpo a una vacuna reciente, entre otros motivos más.
Infecciones virales y bacterianas
Pediatría Integral, la revista oficial de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria, explica que las causas de la fiebre sin foco son muy variadas, pero la más común son las infecciones virales y bacterianas.
Dentro de esta categoría se incluyen las infecciones respiratorias, gastrointestinales y exantemáticas. Estas infecciones pueden provocar fiebre sin otros síntomas específicos al inicio, y una gran parte de ellas se resuelve en pocos días sin necesidad de un tratamiento específico.
Sin embargo, cuando se trata de una infección por bacterias, como la infección del tracto urinario, la meningitis bacteriana, la neumonía o la infección osteoarticular, el riesgo de complicaciones es mayor, y se debe recibir atención médica.
Síndrome de fiebre periódica y fiebres recurrentes
Otra de las razones por las que un niño puede presentar episodios de fiebre sin otros síntomas es el síndrome de fiebre periódica, que según la Asociación Española de Pediatría, es el tipo de fiebre recurrente más común durante la infancia.
Algunos niños experimentan episodios de fiebre recurrente sin una causa infecciosa aparente, y pueden presentar síntomas de fiebre alta con patrones predecibles. Los episodios de este tipo de fiebre duran entre 3 y 6 días, y se pueden repetir en intervalos regulares de 3 u 8 semanas.
Fiebre por reacción inmunitaria
El sistema inmunológico también puede desencadenar la fiebre como respuesta a diversas situaciones no infecciosas. Por ejemplo, después de recibir vacunas, muchos niños desarrollan fiebre leve o moderada como parte de la respuesta del cuerpo para construir inmunidad.
En todo caso, cuando ocurre debido a esto es muy fácil de identificar, ya que pueden transcurrir algunas horas hasta que la respuesta inmunitaria del organismo ante la vacuna hace subir la temperatura corporal.
¿Cómo tratar la fiebre en casa?
Según Connecticut Children's, la fiebre lo que significa es que el sistema inmunológico está funcionando como debería, y en muchas ocasiones no hace falta tratarla con medicamentos antifebriles. Sin embargo, algunas veces la fiebre puede estar acompañada de síntomas molestos, y es importante tomar algunas medidas para tratar el malestar.
Generalmente, las recomendaciones de los pediatras son mantener hidratado al niño que tiene fiebre, asegurarse de que esté en un ambiente cómodo y fresco para descansar, y monitorear los síntomas o señales de alerta. En algunos casos también es posible utilizar medicamentos para reducir la temperatura, pero esto solo se debe hacer bajo recomendación y supervisión de un especialista de pediatría.
Alternar paracetamol e ibuprofeno de forma segura
El UC Davis Children's Hospital explica qué hacer para tratar la fiebre en casa, y dentro de sus recomendaciones resalta la importancia de alternar el consumo de medicamentos como el acetaminofén, también conocido como paracetamol y el ibuprofeno.
Ten presente que nunca se debe suministrar o alternar medicamentos sin la orientación de un médico, especialmente en niños menores de 6 meses. Si no sabes cómo bajar la fiebre, lo mejor es consultar a un pediatra para obtener recomendaciones personalizadas.
Hidratación y descanso
La fiebre provoca pérdida de líquidos a través de la transpiración, lo que puede conducir a deshidratación si no se toman medidas adecuadas. En este sentido, es clave ofrecer líquidos con frecuencia, incluso si el niño no tiene sed.
Además, el descanso permite al cuerpo concentrar su energía en combatir la causa subyacente de la fiebre.
Cuidados específicos según la edad del niño
El manejo de la fiebre varía según la edad del niño, ya que entre menos edad tenga, mayores precauciones se deben tomar.
En menores de 6 meses, cualquier fiebre debe considerarse un signo de alarma y evaluarse de inmediato, ya que su sistema inmunológico aún es inmaduro y el resto de la sintomatología en los primeros meses de vida suele ser muy inespecífico. En niños mayores de 2 años, suele ser más seguro esperar y monitorear, siempre que no haya otros síntomas graves.
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Síntomas y señales de alerta
A pesar de que no se presenten otros síntomas de inmediato, la fiebre puede aparecer debido a una condición grave que requiere de atención médica inmediata. MSD Manuals habla de esto, resaltando que algunas señales de alerta son que la fiebre se presente en niños menores de seis meses, y que aparezcan síntomas como dificultad para respirar, sangrado en la piel, llanto continuo y dolor de cabeza.
La fiebre que persiste más de 24-48 horas en niños menores de 2 años, o más de 24 horas en lactantes, también es motivo de preocupación. Ante este tipo de síntomas, los padres deben tomar medidas y buscar atención médica de forma inmediata.
En caso de que se trate de fiebre asociada a un resfriado común, te recomendamos leer uno de nuestros artículos, en el que explicamos qué es bueno para el dolor de garganta.
Síntomas que requieren atención médica inmediata
Tal como mencionamos antes, hay algunas señales de alerta que pueden indicar que es necesario buscar atención médica de forma inmediata. Algunos de ellos los aclaramos en el punto anterior, tomando como referencia lo que dice MSD Manuals sobre el tema.
Otros síntomas o señales importantes son los signos de deshidratación, como resequedad en los labios, somnolencia o falta de respuesta ante los estímulos. En estos casos se deben evitar los remedios caseros o los medicamentos antifebriles, y acudir directamente a un centro de atención médica.
Convulsiones febriles: ¿qué hacer?
Mayo Clinic explica que las convulsiones febriles son un tipo de convulsión que se produce en los niños que tienen un buen estado de salud, pero en los que la temperatura corporal ha aumentado por una infección o por otras razones. En la mayoría de los casos se trata de infecciones virales y, en otros, puede ser la consecuencia de una infección bacteriana.
Los factores de riesgo son tener entre 6 meses y 5 años, y tener antecedentes familiares de convulsiones por fiebre.
Es normal que este tipo de reacción cause nervios en los padres, pero es necesario actuar con calma y consultar a un médico tan pronto como sea posible. Además, se recomienda llamar a una ambulancia y acudir a una sala de emergencias si se presentan síntomas como vómitos, rigidez de cuello y problemas para respirar.
¿Cuándo acudir a urgencias o llamar al pediatra?
No todas las ocasiones en las que un niño tiene fiebre es necesario salir corriendo a urgencias o llamar al pediatra. Es fundamental prestar atención a las señales de alerta que ya comentamos, para determinar si se trata de algo leve o de uno de los síntomas de una condición grave. Esta es una guía para saber cuándo es recomendable consultar con un pediatra:
- Lactantes menores de 3-6 meses con fiebre.
- Niños menores de 2 años con fiebre más de 24-48 horas.
- Niños mayores de 2 años con fiebre más de 3 días.
- El niño está decaído a pesar de bajarle la fiebre.
- El niño está muy irritable, con un llanto intenso.
- No quiere comer o beber de forma continuada.
- El niño presenta puntos rojos en la piel o petequias. Estas son marcas que no desaparecen al estirar la piel, y son motivo de consulta médica urgente.
En todo caso, si se tienen dudas y no se sabe bien qué hacer, es mejor tomar precauciones y contactar con el pediatra.
Consejos para la prevención de la fiebre
Aunque la mayoría de las veces no es posible prevenir la fiebre, sí que se pueden tomar algunas medidas para reducir el riesgo de infecciones virales o bacterianas asociadas a este síntoma. A continuación, te compartimos un pequeño listado de consejos que te será de mucha ayuda.
Prevención de infecciones en el hogar
Promover hábitos saludables en los niños es la mejor estrategia para prevenir infecciones virales o bacterianas. Es importante enseñar a los niños a cubrirse la boca al toser o estornudar y a desechar pañuelos de papel adecuadamente.
De igual manera, es clave que los padres tomen algunas medidas como limpiar y desinfectar regularmente las superficies de uso frecuente, como juguetes, perillas de puertas y mesas, para evitar la acumulación de microorganismos.
Esto no implica que los niños no se vayan a enfermar, porque la exposición a otros niños en entornos como guarderías y colegios es un factor de riesgo para las infecciones por virus o bacterias, pero reduce significativamente el riesgo.
Fortalecimiento del sistema inmunológico en niños
Si te preocupa el bienestar de tus hijos, es necesario que aprendas cómo reforzar su sistema inmunológico. Un sistema inmunológico fuerte es clave para que los niños enfrenten infecciones de forma eficaz.
Partiendo de esto último, podemos decir que la alimentación tiene un papel central, ya que una dieta con frutas, verduras, proteínas magras y grasas saludables proporciona los nutrientes necesarios para el desarrollo del sistema inmune.
Si quieres profundizar más en el tema, te recomendamos leer nuestro artículo sobre alimentación saludable para niños.
Evitar el contagio en entornos públicos
Para finalizar, debemos resaltar que también es importante tomar medidas que ayuden a evitar el contagio de infecciones virales o bacterianas en los espacios públicos.
Cuando haya brotes de enfermedades en las guarderías, escuelas o parques públicos, se deben tomar medidas para limitar la exposición de los niños a las infecciones en estos lugares. Asimismo, es recomendable mantener a los niños enfermos en casa para evitar la propagación de infecciones a otros.
Fuentes:
- http://www.scielo.edu.uy/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1688-12492001000500010
- https://www.analesdepediatria.org/es-sindrome-fiebre-periodica-estomatitis-aftosa-articulo-S1695403316302284
- https://health.ucdavis.edu/children/patient-education/fevers-in-children
- https://www.mayoclinic.org/es/diseases-conditions/febrile-seizure/symptoms-causes/syc-20372522
- https://www.msdmanuals.com/home/children-s-health-issues/symptoms-in-infants-and-children/fever-in-infants-and-children
- https://www.pediatriaintegral.es/numeros-anteriores/publicacion-2014-01/fiebre-sin-foco/
- https://pap.es/articulo/13186/fiebre-sin-foco
- https://www.connecticutchildrens.org/growing-healthy/fever-worry-or-not