Consecuencias de dejar de fumar: ¿por qué me siento peor?

¿Por qué me siento peor después de dejar de fumar?

El Centers for Disease Control and Prevention resalta que la nicotina es uno de los componentes adictivos del tabaco, ya que desencadena la liberación de algunas sustancias químicas y estimula ciertas partes del cerebro.

Con el paso del tiempo, las personas se acostumbran a esta sensación, y muchas veces pueden pensar que necesitan nicotina para sentirse bien. En algunos casos, después de dejar de fumar, las personas pueden sentirse ansiosas, molestas y con dificultades para concentrarse y dormir.

Sin embargo, estas consecuencias de dejar de fumar desaparecen con el paso de los días, porque el cerebro se acostumbra progresivamente a no recibir los estímulos de la nicotina.

Relación entre nicotina y ansiedad

La nicotina tiene relación directa con el estado de ánimo, y aunque muchas personas puedan pensar que tiene un efecto relajante, en el largo plazo puede empeorar los síntomas de la ansiedad. Además, por la dependencia física y psicológica que genera, cuando se deja de fumar puede causar síntomas como irritabilidad, ansiedad, aumento del apetito y aumento de peso, según resalta Better Health.

Reajuste del cuerpo tras la dependencia

El cuerpo debe pasar por un proceso de reajuste tras dejar de fumar, ya que como mencionamos antes, la nicotina genera dependencia. Durante algún tiempo, las personas pueden experimentar síntomas físicos y emocionales, especialmente, cuando se tenían rutinas asociadas al consumo de tabaco. 

Síntomas comunes al dejar de fumar

Los peores días cuando dejas de fumar son los primeros, ya que pueden presentarse algunos síntomas desagradables, y se puede experimentar una sensación muy fuerte de deseo por el tabaco. Estos síntomas son muy variados, y suelen cambiar de una persona a otra.

Para que tengas una idea general de cuáles son las consecuencias de dejar de fumar, te comentamos cuáles son algunos de los síntomas comunes y qué impacto pueden tener sobre tu bienestar.

Ansiedad y nerviosismo

Cuando se deja de fumar, el cuerpo pasa por un proceso de adaptación, en el que se experimentan cambios relacionados al estado de ánimo. La mayoría de las personas se sienten irritables, ansiosas e incluso con síntomas de depresión después de abandonar el tabaco.

Sin embargo, con el paso del tiempo estos síntomas desaparecen, ya que son algunos efectos temporales asociados a la nicotina. Lo importante es sobreponerse a ellos, especialmente durante las primeras semanas, ya que es cuando los síntomas se presentan con mayor intensidad y frecuencia.

Fatiga y cansancio

La fatiga y la sensación de cansancio es otro síntoma que se experimenta cuando se deja de fumar. Healthline menciona que la fatiga por dejar de fumar puede incluso llegar a durar algunos meses, aunque su punto más alto ocurre, en promedio, durante las 6 semanas posteriores a dejar el tabaco.

Problemas digestivos

Un artículo titulado Adverse physiological effects of smoking cessation on the gastrointestinal tract: A review señala que es común que las personas que dejaron de fumar experimenten problemas digestivos. De hecho, es posible que, dentro de los síntomas, también puedan experimentar calambres abdominales, indigestión y distensión abdominal.

Dolores de cabeza

Por último, tenemos que hablar de los dolores de cabeza, que se pueden presentar por diferentes razones. Lo común es que las personas experimenten este síntoma como un efecto secundario de la tensión emocional que causa el estrés y la ansiedad asociada a la nicotina. 

Efectos del abstinencia de nicotina en el cuerpo

La nicotina tiene efectos negativos en el cuerpo, tanto para quien fuma como para el fumador pasivo. Algunos de estos efectos, además, se presentan cuando la persona deja de fumar, e incluyen cambios fisiológicos, alteraciones en el sistema nervioso y, como ya vimos, síntomas molestos a nivel físico y emocional.

Cambios fisiológicos

Uno de los cambios fisiológicos que se presentan después de dejar de fumar y estar en el periodo de abstinencia de nicotina es el aumento de peso. Esto sucede, según WebMD, porque el apetito aumenta de forma temporal y porque las personas empiezan a comer para cubrir el tiempo que antes utilizaban para fumar.

Sin embargo, los beneficios de dejar de fumar son mayores y bien valen el subir algunos kilogramos de peso. Hay que tener presente que al abandonar el tabaco se mejora la salud del corazón y los pulmones, se reduce significativamente el riesgo de cáncer y accidentes cerebrovasculares, y se mejora el funcionamiento del sistema circulatorio.

Alteraciones en el sistema nervioso

El artículo del Centers for Disease Control and Prevention que citamos antes señala que al dejar de fumar se pueden presentar algunas alteraciones en el sistema nervioso, por lo cual se pueden tener problemas para concentrarse y dormir. Además, las personas pueden estar más irritables, y experimentar problemas de estrés, ansiedad y depresión.

Impacto en la salud mental

Para hablar del impacto que tiene el dejar de fumar en la salud mental, tenemos que volver al artículo de WebMD que ya citamos, ya que en él se explica que al menos durante un mes se pueden experimentar síntomas asociados a la depresión o ansiedad. Este periodo de malestar se puede extender más si se tiene antecedentes de problemas de salud mental.

En estos casos, lo mejor es pasar tiempo con amigos y familiares, hacer ejercicio, y consultar a un especialista en el caso de que los síntomas sean muy intensos. 

¿Cómo superar los síntomas de abstinencia?

Los especialistas en salud han abordado este tema de manera muy amplia, sobre todo, para facilitar el proceso a las personas que fuman y ayudarlas a abandonar el tabaco. En este sentido, hay que resaltar que hay desde tratamientos hasta prácticas cotidianas que pueden ayudar a contrarrestar los síntomas o consecuencias de dejar de fumar.

Si te interesa tener una vida más saludable, te recomendamos leer también nuestro artículo sobre cómo reforzar el sistema inmunológico.

Tratamientos y medicamentos efectivos

Una de las formas en las que se pueden abordar los efectos secundarios o consecuencias de dejar de fumar es el uso de medicamentos que, generalmente, se recomiendan en la terapia de reemplazo de nicotina. En este tipo de terapia, además, se utilizan algunos suplementos de nicotina, que según MedlinePlus, pueden encontrarse en formato de goma de mascar, inhaladores, pastillas y parches cutáneos.

Técnicas de manejo del estrés y ansiedad

El National Cancer Institute explica qué hacer cuando se experimentan los síntomas de abstinencia de nicotina, y resalta la efectividad de practicar la meditación u otras técnicas de relajación. Manejar el estrés y la ansiedad es clave, ya que es uno de los factores que más afecta a las personas y las lleva a retomar el hábito de fumar.

Hay que tener presente que los sentimientos que aparecen cuando se abandona el tabaco son temporales, y que con el paso del tiempo se pueden empezar a ver beneficios físicos y mentales por dejar de fumar.

Ejercicio físico y alimentación saludable

Practicar alguna actividad física es sumamente importante, incluso si se trata de ejercicios de bajo impacto como caminar. El ejercicio no solo ayuda a que el cuerpo libere algunos neurotransmisores asociados al bienestar, como la dopamina y la serotonina, sino que brinda un espacio de entretenimiento que ayuda a reducir los síntomas de ansiedad y estrés. 

Cuando consultar a un profesional médico

Generalmente, los efectos secundarios o consecuencias de dejar de fumar no son graves, por lo que no hace falta estar bajo la supervisión de un médico. Sin embargo, en algunos casos particulares, cuando los síntomas persisten en el tiempo, o la ansiedad y el estrés llevan a la persona a retomar el hábito de fumar, es recomendable consultar a un especialista.

Síntomas persistentes o graves

Como ya mencionamos antes, los síntomas que se presentan al dejar de fumar pueden llegar a durar algunas semanas. Sin embargo, si se prolongan los efectos físicos y emocionales, es posible que se requiera la ayuda de un profesional de la salud.

Esto es especialmente recomendable en los casos en los que los síntomas asociados a la depresión persisten, ya que pueden poner en riesgo la salud mental de la persona.

Tratamiento para recaídas

Dejar de fumar y mantenerse alejado del tabaco puede parecer algo desafiante, sin embargo, es posible de lograr. Es importante prestar atención a los momentos en los que hay mayor riesgo de recaída, ya que son determinantes en el proceso.

Algunos tratamientos, como el tratamiento de reemplazo de nicotina, pueden ser muy útiles, porque ayudan a las personas a superar la dependencia de la nicotina de forma progresiva. 

Beneficios a largo plazo de dejar de fumar

Al igual que sucede con los beneficios de no beber alcohol, los beneficios de dejar de fumar son muy amplios, e incluyen:

• Un aumento significativo en los niveles de fertilidad en hombres y mujeres.
• Menor riesgo de padecer cáncer y de que amigos y seres queridos se enfermen a causa del humo de segunda mano.
• Mayor capacidad de ahorro, ya que se reducen los gastos asociados al hábito de fumar.
• Mayor capacidad para llevar a cabo actividades físicas.
• Mejoras en la salud dental y en la salud de la piel.
• Mejor estado de ánimo y mayor calidad de sueño.

Como puedes ver, se trata de beneficios que en el largo plazo te pueden ayudar a tener una vida más saludable. Si bien parece que abandonar el tabaco es algo muy difícil, tener estos beneficios en el panorama puede facilitarlo.