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¿Qué es la demencia vascular?

Evolución de la demencia vascular.

Tiempo de lectura: 7 minutos

La demencia vascular es un tipo común de demencia que afecta a millones de personas en todo el mundo, y que se produce por la reducción del flujo sanguíneo hacia el cerebro. Esta enfermedad rara vez se presenta en personas menores de 65 años, y se pueden tomar medidas para prevenir su desarrollo.

En este artículo te explicamos qué es la demencia vascular, cuáles son sus causas, qué síntomas o señales de alerta debes tener en cuenta y cómo se diferencia de otras enfermedades. Además, te compartimos un listado de preguntas frecuentes que te ayudará a solucionar todas tus dudas. 

Tipos de demencia vascular

Según Dementia Australia, existen tres tipos de demencia vascular:

  • Demencia por infarto estratégico: se produce cuando la persona sufre un accidente cerebrovascular de gran tamaño que afecta una zona crítica del cerebro.
  • Demencia multiinfarto: a diferencia del anterior tipo de demencia vascular, este es causado por una serie de accidentes cerebrovasculares que afectan diferentes áreas del cerebro.
  • Demencia vascular subcortical: se produce cuando una enfermedad en los vasos sanguíneos afecta las zonas profundas del cerebro.

Como puedes ver, aunque estos tres tipos de demencia tienen en común un problema de circulación en el cerebro, se pueden clasificar y diferenciar por el tipo de daño que generan. 

Causas de la demencia vascular

La causa de la demencia vascular es la reducción del flujo sanguíneo en el cerebro, que se puede ocasionar por diferentes razones. Según el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido (NHS por sus siglas en inglés), puede presentarse como consecuencia del estrechamiento y bloqueo de los vasos sanguíneos en el cerebro, un derrame cerebral único o muchos mini accidentes cerebrales.

De igual manera, este tipo de demencia está asociado a enfermedades como la presión arterial alta y la diabetes.

Factores de riesgo comunes

Los factores de riesgo de la demencia vascular, según Mayo Clinic, son similares a los de las enfermedades cardiacas y los accidentes cerebrovasculares. Dentro de ellos se destacan el tener una edad avanzada, una historia clínica de ataques cardíacos o accidentes cerebrovasculares, la aterosclerosis y el tabaquismo, entre otros más. 

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Síntomas y señales de la demencia vascular

Los síntomas de la demencia vascular, según Alzheimer's Association, varían en función de la gravedad del daño y de las zonas del cerebro que se hayan visto afectadas. Sin embargo, es común que las personas con esta enfermedad presenten:

  • Confusión o niebla mental.
  • Desorientación.
  • Dificultades para hablar y comprender a los otros.
  • Dificultades para caminar.
  • Entumecimiento o parálisis de la cara.

En algunos casos, dependiendo de las áreas específicas del cerebro en las que se redujo el flujo sanguíneo, también puede haber síntomas relacionados a la pérdida de memoria. Otros síntomas comunes incluyen la fatiga mental y la incapacidad para tomar decisiones.   

Etapas y fases de la demencia vascular

Según resalta Dementech Neurosciences, la demencia vascular se puede dividir en siete fases, que representan el progreso gradual del deterioro cognitivo.

Generalmente, comienza con un comportamiento normal, sin síntomas aparentes, aunque ya hay cambios en el cerebro. Luego, el declive cognitivo se intensifica, afectando la memoria y las actividades cotidianas, hasta llegar al declive severo, donde el paciente pierde la capacidad de vivir de manera independiente

Evolución de la demencia vascular.

Diagnóstico y evaluación de la demencia vascular

La Alzheimer’s Society también habla de la demencia vascular, resaltando que el diagnóstico empieza por una conversación con un especialista, quien tendrá en cuenta los síntomas y la historia médica de la persona.

Esta enfermedad no se puede diagnosticar a través de una prueba específica, y requiere de un análisis de diferentes factores. En algunos casos, también es necesario realizar una exploración cerebral a través de una resonancia magnética o una tomografía computarizada.

El propósito de esta evaluación es determinar si la persona tiene síntomas de deterioro cognitivo leve o síntomas asociados a un tipo de demencia en específico.

Métodos de diagnóstico más utilizados

Los métodos de diagnóstico más comunes incluyen pruebas de imagen cerebral, como la resonancia magnética o la tomografía computarizada, que permiten visualizar el flujo sanguíneo y el daño estructural en el cerebro. Además, los análisis de sangre pueden ayudar a descartar otras causas posibles de demencia.

Detección temprana y su importancia

Un diagnóstico temprano es importante porque puede ayudar a las personas a obtener tratamiento médico en las etapas iniciales de la enfermedad y ralentizar su progresión. La demencia vascular suele empeorar con el paso del tiempo, por lo que es importante tomar medidas tan pronto como sea posible. 

Tratamiento y manejo de la demencia vascular

La demencia vascular es una enfermedad que no tiene cura, y no hay forma de revertir el daño causado en el cerebro. Sin embargo, tal y como mencionamos antes, el tratamiento puede ayudar a retrasar el deterioro.

Generalmente, los tratamientos para este tipo de enfermedades se enfocan en abordar las causas subyacentes, ya que de esta manera se puede reducir la velocidad con la que se pierden las células cerebrales.

El artículo de la NHS que citamos antes señala que el tratamiento implica tener una dieta sana en la que se consuman alimentos buenos para el cerebro, dejar de fumar, realizar suficiente actividad física y reducir el consumo de alcohol. En algunos casos esto se complementa con fisioterapia, terapia ocupacional y algunas terapias psicológicas.

Si te interesa saber más sobre terapias para controlar los síntomas de la demencia, te recomendamos leer nuestro artículo sobre el impacto de la musicoterapia en el Alzheimer

Relación con otras enfermedades

La demencia vascular puede coexistir con otras enfermedades, sobre todo con otros tipos de demencia, como el Alzheimer. En estos casos, las personas son diagnosticadas con demencia mixta.

Además, también tiene una relación con enfermedades que ya mencionamos al hablar de los factores de riesgo, como la diabetes, las enfermedades del corazón y la aterosclerosis. A continuación, explicamos de qué manera se da esta relación y cuál es la diferencia entre la demencia vascular y otros tipos de demencias como el Alzheimer.

Diferencia entre demencia vascular y Alzheimer.

Diferencias entre la enfermedad de Alzheimer y la demencia vascular 

El Alzheimer es el tipo de demencia más común, y aunque comparte algunos síntomas, se diferencia de la demencia vascular en varios aspectos. Para empezar, hay que señalar que la demencia vascular se produce por daño a los vasos sanguíneos del cerebro, mientras que el Alzheimer se produce por la formación de placas y ovillos en el cerebro, según resalta Medical News Today.

De igual manera, hay que señalar que los síntomas de la demencia vascular pueden aparecer de manera abrupta, mientras que el Alzheimer suele progresar lentamente y afecta principalmente la memoria a corto plazo.

Relación entre la aterosclerosis y la demencia vascular

Un artículo titulado Atherosclerosis and risk for dementia señala que la aterosclerosis es una enfermedad que puede aumentar el riesgo de padecer tanto demencia vascular como Alzheimer.

Esto sucede porque las arterias que suministran sangre al cerebro se estrechan o bloquean debido a la acumulación de placa, lo que hace que el flujo sanguíneo se reduzca considerablemente.

Diferencia entre la demencia senil y la demencia vascular

El concepto de demencia senil no hace referencia a un tipo específico de enfermedad, sino a un conjunto de síntomas que se presentan en las personas que padecen ciertos tipos de demencia. En este sentido, la demencia senil es una categoría general, mientras que la demencia vascular es una subcategoría particular que forma parte de las enfermedades asociadas a la demencia senil.

Según Fisher Center for Alzheimer’s Research Foundation, los dos tipos más importantes de demencia senil son la demencia vascular y la enfermedad de Alzheimer. 

Preguntas frecuentes

Aunque ya abordamos de manera general el tema de la demencia vascular, es importante que dediquemos un espacio a resolver cualquier duda que haya quedado. Por eso, en este apartado, te compartimos una lista de preguntas frecuentes que te servirá para profundizar en el tema y solucionar tus dudas.

¿La demencia vascular tiene cura?

Tal como mencionamos a lo largo del artículo, la demencia vascular es una enfermedad que no tiene cura, ya que el daño provocado en el cerebro por las condiciones asociadas a ella no se puede revertir. A pesar de esto, el pronóstico no es necesariamente negativo, ya que al seguir un tratamiento médico se puede mitigar su impacto y reducir la velocidad con la que avanza la enfermedad.

¿Cuánto tiempo puede vivir una persona con demencia vascular?

Según Alzheimer’s Society, en promedio, una persona con demencia puede vivir hasta cinco años más después de haber recibido el diagnóstico. Hay que tener presente que esto se debe, principalmente, a que quienes tienen este tipo de demencia tienen más riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular o un ataque al corazón.

Todo depende del estado de salud de la persona, de los factores de riesgo asociados a la enfermedad y del tratamiento que se siga.

¿La demencia vascular es hereditaria?

La demencia vascular no es hereditaria, pero los factores de riesgo asociados a ella, como la hipertensión o la diabetes sí lo son. Es decir, no es una enfermedad que se transmita de padres a hijos, aunque se pueden heredar algunos factores genéticos que aumentan el riesgo de padecerla.

¿Cómo se comporta una persona con demencia vascular?

El comportamiento de una persona con demencia vascular puede variar, pero de manera general, podemos decir que se caracteriza por cambios de humor, confusión, falta de concentración, e incluso depresión o ansiedad. Además, a medida que la enfermedad progresa, la persona puede volverse más dependiente y los síntomas pueden presentarse con mayor intensidad.