Descubre cómo quitar el vértigo rápido con esta guía

Acuéstate y cierra los ojos

Según explica el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido, uno de los primeros pasos para mitigar el vértigo consiste en acostarse en un espacio oscuro. Esta acción ayuda a minimizar la percepción de movimiento, reduciendo la sensación de que todo gira.

Acostarse de manera horizontal y cerrar los ojos son medidas efectivas para disminuir la entrada de estímulos visuales, calmando así el sistema vestibular, que es el encargado de regular nuestro equilibrio y percepción espacial. Optar por una posición confortable en la cama es lo más recomendable si estás en casa.

Esta técnica es especialmente útil durante episodios agudos de vértigo, ya que facilita una recuperación más rápida y efectiva al proporcionar un entorno controlado que minimiza los factores que pueden intensificar el malestar. 

Utiliza algunas técnicas de respiración y relajación

La ansiedad y el estrés son factores que pueden exacerbar el vértigo y, en algunos casos, incluso desencadenarlo. Por ello, resulta crucial aplicar técnicas de respiración y relajación.

Los ejercicios de respiración profunda son particularmente efectivos para tranquilizar el sistema nervioso y fomentar una sensación de paz. Consiste simplemente en inhalar profundamente por la nariz, llenando los pulmones de aire, y exhalar lentamente por la boca.

La ventaja de estas técnicas es que pueden ser practicadas en cualquier lugar y momento, proporcionando una herramienta accesible y rápida para quienes sufren de vértigo. 

Realiza algunos ejercicios de movimiento ocular

De acuerdo con Rarediseases.org, el vértigo puede provocar movimientos oculares anormales. Entrenar estos movimientos es clave para corregirlos y mejorar la estabilidad visual.

Los ejercicios de movimiento ocular contribuyen a fortalecer los músculos responsables y mejorar la coordinación entre los ojos y el sistema vestibular. Esto puede ayudar a disminuir tanto la frecuencia como la intensidad del vértigo.

Un método práctico para iniciar estos ejercicios consiste en sentarse cómodamente y sostener un objeto pequeño, como un lápiz, a nivel de los ojos, moviéndolo de un lado a otro mientras se sigue con la mirada. Sin embargo, siempre es recomendable consultar a un especialista que pueda ofrecer ejercicios específicos y una guía más detallada. 

Siéntate y descansa durante unos minutos

Si te encuentras fuera de casa y no tienes la posibilidad de tumbarte, opta por sentarte y descansar un rato. Este gesto, aunque sencillo, puede marcar una diferencia notable en tu bienestar y en tu habilidad para gestionar los síntomas del vértigo.

El propósito de esta práctica es minimizar la cantidad de información sensorial que está gestionando tu cerebro. Por este motivo, tomarse un tiempo para relajarse puede ser efectivo para atenuar las sensaciones de desequilibrio y mareo.

Además, es recomendable elegir un lugar tranquilo y cómodo para sentarse. Un entorno sin demasiados estímulos visuales o sonoros puede contribuir significativamente a la recuperación del equilibrio personal. 

Piensa en hacer rehabilitación vestibular

Según WebMD, hay distintas estrategias para enfrentar el vértigo. En ciertos casos, la rehabilitación vestibular puede ser la más adecuada, consistiendo en un enfoque terapéutico que integra diversos ejercicios y técnicas para fortalecer el equilibrio y la estabilidad.

Los ejercicios implicados pueden abarcar movimientos coordinados de cabeza y cuerpo, así como prácticas específicas para el seguimiento visual y la estabilización ocular.

Es fundamental recordar que el sistema vestibular tiene la función de informar al cerebro sobre los movimientos corporales y de la cabeza en relación con la gravedad. Comprender y trabajar con este sistema a través de la rehabilitación puede mejorar significativamente la calidad de vida de los afectados por vértigo. 

Practica algunas maniobras de reposicionamiento

Un artículo de WebMD sobre remedios para el vértigo destaca la utilidad de diversas maniobras de reposicionamiento, especialmente eficaces para el vértigo posicional benigno.

Estas maniobras, en detalle, incluyen:

• Maniobra de Epley.
• Maniobra de Semont.
• Maniobra de acogida.
• Ejercicio de Brandt-Daroff.

Realizar estas maniobras en casa puede proporcionar alivio considerable. No obstante, si los síntomas de vértigo continúan, es crucial consultar a un especialista, ya que, en ocasiones, estos pueden ser indicativo de una afección médica más grave. 

Consulta al médico si debes tomar medicamentos

En determinadas situaciones, los expertos médicos pueden sugerir la toma de medicamentos específicos para mitigar los síntomas del vértigo. A menudo, el vértigo es causado por una infección o inflamación, por lo que los antibióticos pueden resultar ser una ayuda significativa.

No obstante, es crucial no automedicarse, dado que esto puede representar un riesgo para la salud. Es esencial que un especialista médico proporcione las indicaciones precisas sobre los medicamentos a tomar, incluyendo dosis y frecuencia.

Además, el médico puede realizar pruebas adicionales para determinar la causa exacta del vértigo y asegurar que el tratamiento prescrito sea el más adecuado para tu situación particular. 

¿Qué causa el vértigo?

Las causas del vértigo son diversas y pueden estar vinculadas a una amplia gama de condiciones médicas. Es importante identificar la causa subyacente para poder tratarla de manera efectiva. Por ejemplo, en un artículo discutimos sobre los alimentos prohibidos a la hora de tener vértigo, te recomendamos visitarlo para conocerlos todos.

Algunas de estas condiciones son menores y no representan un riesgo serio, como es el caso de la cinetosis. Otras en cambio pueden ser señales de alerta de problemas más graves. Veamos algunas de estas condiciones y sus características principales.

Vértigo posicional paroxístico benigno

Una de las causas más comunes de vértigo es el vértigo posicional paroxístico benigno (VPPB), que ocurre cuando pequeñas partículas de calcio se acumulan en el oído interno. Esta condición generalmente provoca que las partículas interfieran con los sensores normales del oído interno.

Los ataques de VPPB suelen ser breves, durando sólo segundos o minutos, pero son lo suficientemente intensos como para incapacitar temporalmente a la persona afectada. Aunque las causas exactas de VPPB se desconocen, se relacionan frecuentemente con la edad avanzada.

Enfermedad de Menière

El National Institute on Deafness and Other Communication Disorders indica que la enfermedad de Menière puede provocar vértigo severo, al punto de causar desequilibrio y caídas. Esta condición está asociada con un aumento en la presión de los fluidos dentro del oído interno, dañando las estructuras sensoriales y nerviosas.

Además de vértigo, la enfermedad de Menière puede acompañarse de pérdida auditiva y tinnitus, complicando más la calidad de vida del afectado. Es crucial un diagnóstico temprano para manejar efectivamente esta enfermedad y mitigar sus impactos.

Neuritis vestibular

La neuritis vestibular o laberintitis, según Johns Hopkins Medicine, afecta los órganos de equilibrio y audición dentro del oído interno, generalmente debido a una infección o inflamación. Esta condición provoca un intenso vértigo que puede ser debilitante.

Los episodios de vértigo causados por neuritis vestibular suelen durar de segundos a minutos y pueden ser desencadenados por movimientos específicos de la cabeza. Si bien su causa exacta a menudo es incierta, se cree que puede estar relacionada con infecciones virales, como el herpes simple o zóster. 

¿Qué debes evitar hacer si tienes vértigo?

Cuando se padece vértigo, hay ciertas actividades que deberían evitarse para prevenir o reducir la intensidad de los síntomas. Como hemos destacado a lo largo del artículo, lo más prudente es descansar y permitir que los síntomas disminuyan.

Por esta razón, se recomienda evitar las siguientes actividades:

• Agacharse para recoger objetos del suelo.
• Intentar alcanzar objetos en lugares altos.
• Subir escaleras rápidamente.
• Operar maquinaria pesada o conducir.
• Realizar cualquier actividad que requiera concentración y equilibrio, como deportes o ciertos ejercicios.

Evitar estas actividades puede ayudar a gestionar los síntomas y prevenir accidentes. Si el vértigo persiste, es fundamental consultar a un médico para una evaluación completa y un tratamiento adecuado.