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Espasmos al dormir: descubre sus causas, síntomas y cómo evitarlos

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Mujer que tiene espasmos al dormir.

Tiempo de lectura: 7 minutos

Tener espasmos al dormir no solo es un problema porque interrumpe el sueño y el descanso, en algunas ocasiones puede ser un síntoma de que algo no está bien, y puede presentarse a causa de diferentes tipos de enfermedades.

Claro que esto no sucede en todos los casos, y que una buena parte de las personas que tienen espasmos al dormir no tienen problemas de salud importantes. Pero para saber identificar cuándo son un problema y cuándo no, es necesario tener una comprensión más amplia sobre las razones por las que se producen y las implicaciones que pueden tener.

En este artículo te explicamos qué son y por qué algunas personas pueden tener espasmos al dormir. Además, te damos algunas recomendaciones para prevenirlos y qué indicadores tomar en cuenta para saber si es necesario acudir a un especialista. 

¿Qué son los espasmos al dormir y por qué ocurren?

Los espasmos al dormir, o mioclonía del sueño, como también se le conoce, es una contracción de los músculos, que sucede de manera involuntaria, e incluye movimientos como hipo, sobresaltos y sacudidas, según resalta Medical News Today.

No se trata propiamente de una condición de salud, sino que puede aparecer como síntoma de diferentes afecciones. Según los especialistas, aunque no siempre queda claro cuál es su causa, los espasmos al dormir pueden tener relación con:

  • Los trastornos del sueño.
  • El síndrome de piernas inquietas.
  • La esclerosis múltiple.
  • La enfermedad de Huntington.
  • la enfermedad de Alzheimer.
  • La enfermedad de Parkinson.

De forma general, se puede hablar de dos tipos de mioclonía del sueño: la mioclonía fisiológica, que se caracteriza por contracciones musculares rápidas que vienen seguidas de la relajación de los músculos; y el mioclono patológico, que se diferencia porque se presenta en forma de contracciones que empiezan en una parte específica del cuerpo y se extienden a los músculos de otras áreas.

Estos espasmos son un fenómeno relativamente común, sobre todo al principio de la vida. Journal of Clinical Sleep Medicine habla sobre esto y resalta que este tipo de movimientos involuntarios afectan entre un 15 y un 20% de los niños, y al menos un 4% de los adultos.

Si bien la mayoría de los casos los espasmos al dormir no requieren tratamiento médico, si ocurren con mucha frecuencia o están acompañados de otros síntomas, como dolor muscular intenso o dificultad para conciliar el sueño, es recomendable consultar a un especialista. 

Factores que influyen en la aparición de los espasmos al dormir

Aunque no está del todo claro cuál es la razón por la que se presentan los espasmos al dormir, los especialistas coinciden en que existe un grupo de factores muy variados que influye en ello.

Uno de estos factores es la ansiedad, que aumenta los niveles de adrenalina en el cuerpo y puede hacer que los músculos se muevan de forma inusual durante el sueño. Hay que tener presente que este trastorno de salud mental también afecta a los neurotransmisores del cerebro y la producción de ciertas hormonas relacionadas al sistema nervioso.

Además, la ansiedad puede alterar los patrones de sueño, otro factor que contribuye con la aparición de los espasmos nocturnos.

Una buena forma de prevenir la mioclonía del sueño es abordar sus causas, sobre todo si se trata de condiciones como la ansiedad, que se pueden controlar a través de terapia o medicamentos. Para profundizar en esto, te recomendamos leer nuestros artículos sobre cómo controlar la ansiedad y cómo superar la ansiedad social.

Al igual que sucede con la ansiedad, el estrés también puede aumentar las probabilidades de tener espasmos al dormir. Las razones detrás de esto tienen que ver con la tensión que produce y con la forma en la que reacciona el sistema nervioso ante ella.

Ya sea que se desarrolle por problemas laborales, dificultades personales, preocupaciones financieras o cualquier otro factor externo, el estrés desencadena una respuesta fisiológica y la liberación de hormonas como el cortisol y la adrenalina, que afectan el sistema nervioso. WebMD explica que, debido a esto, los espasmos se presentan con más frecuencia cuando las personas han estado sometidas a situaciones estresantes.

Pero los factores psicológicos no son los únicos que influyen en la frecuencia con la que se presentan los espasmos al dormir. El consumo de cafeína y otros estimulantes pueden afectar el sistema nervioso y alterar los patrones naturales del sueño.

Este tipo de productos mantienen el cuerpo en estado de alerta y aumentan la probabilidad de que ocurran espasmos musculares involuntarios. Asimismo, su consumo está relacionado con diferentes trastornos relacionados al sueño y el descanso.

Es decir, no basta con tomar medidas para combatir el estrés y la ansiedad, sino que hay que prestar atención de manera general a los hábitos de alimentación, la higiene del sueño y el consumo de ciertas sustancias.

Nuestros artículos sobre las desventajas del café y los efectos de la nicotina profundizan más en ello y te pueden ayudar a comprender los efectos negativos que puedes esperar si los consumes. 

Persona despierta porque tiene espasmos al dormir.

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Síntomas y manifestaciones de los espasmos al dormir

Los síntomas de la mioclonía del sueño son fáciles de reconocer, sobre todo porque se manifiesta en forma de espasmos musculares y sacudidas corporales mientras se duerme. Estos espasmos, además, se pueden presentar de forma única, varias veces seguidas, muchas veces por noche, o siguiendo un patrón determinado.

Lo que los distingue, y puede servir para reconocer que se trata de mioclonía del sueño es, según Verywell Health, que los espasmos son:

  • Breves.
  • Involuntarios.
  • Repentinos.
  • Localizados en una parte específica o en todo el cuerpo.
  • De intensidad variada.

Por lo general, las personas que padecen de espasmos al dormir, sienten que se están cayendo e intentan recuperarse de esa situación de peligro. Aunque se trata de una sensación breve, puede hacer que las personas se despierten alteradas y dificulta el descanso.

En cuanto a la frecuencia con la que se presentan, hay que resaltar que esto varía de una persona a otra. Para algunos se trata de un problema ocasional, sin ningún tipo de impacto negativo en la cotidianidad; mientras que para otros sí es un problema molesto, no solo porque se pueden presentar varias veces en una noche, sino porque los episodios de mioclonía durante la semana pueden ser frecuentes.

En caso de que los espasmos al dormir se conviertan en un problema, es necesario acudir a un especialista. El diagnóstico, según el Manual MSD, requiere de una evaluación médica, de análisis de sangre para determinar cuál es la causa y verificar si hay alguna anomalía cerebral o un trastorno metabólico. 

¿Cómo prevenir y reducir los espasmos al dormir?

Para responder esto, tomamos como referencia el artículo de Medical News Today que ya citamos, en el que se explica que, aunque no es posible prevenir por completo los espasmos musculares al dormir, sí se pueden tomar medidas para reducir su frecuencia y el impacto que pueden llegar a tener en la salud y el bienestar de las personas.

Esto abarca desde estrategias para tener una mejor higiene del sueño hasta ejercicios de respiración para la ansiedad y el estrés. El enfoque es muy variado y las recomendaciones pueden variar de un especialista a otro.

Sobre la higiene del sueño, hay que resaltar que para dormir bien y descansar lo suficiente hay que establecer rutinas de descanso en las que haya un horario regular para acostarse y levantarse; tener una ambiente adecuado para dormir, libre de ruidos y de luces molestas que interrumpan los ciclos del sueño; y evitar el uso de pantallas algunas horas antes de dormir, ya que está comprobado que pueden afectar la liberación de melatonina y la capacidad de las personas de dormir y descansar como corresponde.

Aunque parezca que se trata de algo complicado de lograr, con algo de tiempo y esfuerzo es posible lograrlo. Lo principal es hacer cambios importantes en los hábitos y evitar cualquier factor que interrumpa el sueño.

Sumado a esto, se hacen recomendaciones sobre la alimentación y el uso de algunos suplementos que ayuden a las personas a tener un buen descanso sin interrupciones. Tal como mencionamos al hablar de los factores que influyen en la aparición de los espasmos al dormir, se recomienda evitar el consumo de cafeína y otros estimulantes, sobre todo cerca de la hora de acostarse.

En los casos más graves, en los que estos espasmos son un síntoma de condiciones como desórdenes metabólicos, epilepsia o trastornos neurodegenerativos como el Alzheimer y la enfermedad de Parkinson, es necesario seguir las recomendaciones de los médicos sobre el tratamiento. Algunas de estas enfermedades no tienen cura, pero se pueden tomar medidas para controlar sus síntomas y reducir el impacto que tienen sobre la persona que las padece.

Es importante evitar la automedicación, y buscar la ayuda de un especialista si se considera necesario. Los espasmos al dormir se presentan por un gran número de causas que van desde la fatiga mental hasta el estrés y los hábitos de alimentación, por lo que no siempre es necesario acudir a una solución farmacológica. 

Mujer que está feliz porque ya no tiene espasmos al dormir.

¿Cuándo acudir al médico si se tiene espasmos al dormir?

Aunque los espasmos al dormir pueden ser inofensivos y estar relacionados a causas que se pueden controlar, como el estrés y la ansiedad, en algunas ocasiones pueden ser un indicador de condiciones de salud complejas que requieren de la evaluación de un médico.

Si estos espasmos ocurren de manera repetida y prolongada, si se presentan otros síntomas adicionales, o se ha perdido la capacidad de dormir y descansar bien, es necesario buscar ayuda en un centro de atención médica.

Recibir el tratamiento adecuado, a tiempo, puede prevenir complicaciones. Además, en caso de que se presente como síntoma de alguna condición de salud como las que hablamos a lo largo del artículo, también permite tomar medidas que beneficien la salud y el bienestar de la persona.