¿Cómo quitar el hipo? Trucos caseros que pueden ayudarte
S aber cómo quitar el hipo en casa y sin medicamentos puede ayudarte a controlar esa incómoda situación en tu día a día, que puede ser provocada por múltiples factores. Si sufres de hipo constantemente y quieres aprender a quitarlo, en este post nuestro equipo de profesionales te cuenta cómo hacerlo.
ÍNDICE DEL ARTÍCULO
¿Qué es el hipo y por qué se produce?
El hipo es el movimiento involuntario del diafragma, un músculo que ayuda a la respiración y divide las áreas del pecho y del estómago. Este fenómeno se distingue por un sonido específico, similar a un “hip”, causado por el cierre rápido de una parte de la garganta donde están las cuerdas vocales.
No hay una razón específica por la que se produce el hipo. Los especialistas en salud lo asocian con factores irritantes, inflamatorios o que de alguna forma comprometan los nervios o la estructura del diafragma. Estos son algunos de los factores que comúnmente producen un hipo breve, con una duración menor a 48 horas:
- Comer demasiado o muy rápido.
- Como efecto del alcohol.
- Tomar bebidas muy calientes.
- El consumo de alimentos irritantes, como el picante.
- Tomar bebidas carbonatadas o con gas.
- Estrés emocional.
- Nervios.
- Cambios repentinos de temperatura.
10 remedios caseros para quitar el hipo
En este artículo te queremos enseñar cómo quitar el hipo en casa con remedios demostrados por profesionales médicos. Los consejos más comunes y eficaces para quitar el hipo son los siguientes:
Beber agua
Una forma fácil y rápida de parar el hipo es beber un vaso de agua que esté ni muy fría ni muy caliente, de un sorbo grande, sin tomar aire. Esto sirve para calmar el nervio que causa el hipo y hacer que el diafragma vuelva a su ritmo normal. Otra forma que también funciona es tomar siete sorbos seguidos de agua sin respirar, mientras te tapas la nariz.
Resaltar también que es recomendable beber suficiente todos los días, ya que así disfrutarás de los beneficios de beber agua, algunos de ellos los comentamos en el artículo que te dejamos en el enlace anterior.
Sostener la respiración
Otra técnica que puede funcionar para quitar el hipo es aguantar la respiración. Primero, respira hondo y luego suelta todo el aire. Después, trata de no respirar por unos 10 a 15 segundos antes de respirar de nuevo. Hacer esto puede ayudar a tranquilizar el músculo que nos ayuda a respirar y a quitar el hipo.
Respirar profundamente también puede considerarse un ejercicio de relajación. Te contamos más acerca de esto en nuestro artículo a través del enlace.
Comer azúcar
Comer algo de azúcar también puede ayudar. Esto es porque el azúcar puede calmar los nervios en la garganta y así aliviar el hipo. Solo pon una cucharada de azúcar en tu boca y déjala que se deshaga poco a poco.
Vinagre de manzana
El vinagre de manzana ayuda a mantener el equilibrio de acidez en el estómago. Mezcla una cucharada de este vinagre con un vaso de agua y tómatelo con calma. Su intenso sabor puede ayudar a parar el hipo.
Bicarbonato de sodio
El bicarbonato de sodio también puede ayudar a equilibrar la acidez del estómago y relajar el diafragma. Solo tienes que disolver media cucharadita de bicarbonato en un vaso de agua y beberlo despacio.
Comprensión del pecho
Presionar suavemente el pecho y aguantar la respiración por un momento puede ayudar a relajar los músculos que nos ayudan a respirar y así detener el hipo.
Respiración controlada
Hacer ejercicios de respiración lenta y controlada puede tranquilizar los nervios y quitar el hipo. Respira despacio por la nariz, espera un poco con el aire adentro y luego suelta el aire poco a poco por la boca. Haz esto varias veces hasta que el hipo desaparezca.
Esto también se considera una técnica para dormir mejor, ya que la respiración nos ayuda a relajarnos y combatir el estrés, como hemos mencionado anteriormente.
Tirar de la lengua
Usa la punta de tu dedo índice y del dedo anular para agarrar la punta de tu lengua con cuidado, pero de manera segura, y tira de ella un poco hacia afuera. Puedes hacer este movimiento un par de veces o simplemente mantener la lengua así por unos segundos. Esta maniobra lo que permite es estimular los músculos y nervios que se encuentran en la garganta, pudiendo calmar el hipo.
Respirar dentro de una bolsa de papel
Coge una bolsa de papel (no uses una de plástico), pon la abertura alrededor de tu boca y nariz, y empieza a respirar de manera lenta y tranquila. Infla y desinfla la bolsa de forma pausada. Este método también sirve para cuando te sientes ansioso o si estás respirando demasiado rápido.
Utiliza la maniobra de Valsalva
Aunque el nombre no te suene conocido, se trata simplemente de intentar expulsar el aire, pero sin permitir que salga por la nariz o la boca. Es similar a lo que hacemos cuando intentamos destapar los oidos. Para hacerlo, tapa tu nariz con una mano mientras mantienes la boca cerrada, y luego intenta soplar para realizar la maniobra.
¿Qué es el hipo crónico y cómo tratarlo?
El hipo que dura más de 48 horas es conocido como hipo persistente. Cuando dura más de dos meses, se le llama hipo intratable. A estos dos tipos de hipo también se les conoce como hipo crónico y, además de ser muy molestos, pueden estar indicando que existe un problema de salud más profundo que requiere de revisión médica.
El hipo crónico está asociado con el uso de ciertos medicamentos, como los fármacos para la epilepsia. También puede ser desencadenado por el uso no controlado del alcohol, el tabaco y otras drogas recreativas.
Un estudio realizado en Francia mostró que el 80 % de las personas con hipo crónico tenían problemas en su esófago y estómago. La causa más frecuente de estos problemas era la enfermedad de reflujo, donde el ácido del estómago sube hacia el esófago.
Tras una exploración médica profunda para encontrar el origen del hipo crónico, el profesional de la salud puede sugerir el tratamiento con medicamentos.
Ya que la mayoría de pacientes con hipo crónico suelen sufrir de reflujo, el tratamiento puede incluir la administración de medicamentos para esta afección durante un breve periodo de tiempo. En otro artículo te comentamos de qué lado dormir para evitar el reflujo, por si puede ayudarte en tu día a día.
Otros medicamentos que se han mostrado efectivos para tratar el hipo, basados en pruebas confiables, incluyen la metoclopramida, que se usa para las náuseas, y el baclofeno, que ayuda con la tensión muscular excesiva. También hay más pruebas de que el gabapentin, que se utiliza para las convulsiones, puede ser útil para el hipo.
Consejos para evitar el hipo
Si el hipo suele aparecer por cosas que haces en tu día a día, a menudo puedes evitarlo cambiando un poco tus rutinas. Si notas que ciertas acciones te provocan hipo, aquí tienes algunas sugerencias que podrían ayudarte:
- Come despacio: Evita comer demasiado rápido para no tragar aire, lo que puede causar hipo.
- Evita las bebidas gaseosas y el alcohol: Estas bebidas pueden aumentar la probabilidad de tener hipo, así que es mejor evitarlas si sueles sufrir de hipo constantemente.
- No te acuestes inmediatamente después de comer: Espera al menos 2 o 3 horas antes de acostarte después de una comida para evitar el hipo.
- Mantén una buena postura al comer y beber: Sentarse derecho ayuda a evitar que el estómago se comprima, reduciendo la posibilidad de hipo.
- Evita los alimentos muy picantes: Algunas personas encuentran que los alimentos picantes pueden desencadenar hipo.
- Controla el estrés: El estrés y la excitación pueden provocar hipo, así que encontrar maneras de relajarse puede ayudar.
- Mastica bien la comida: Tomarte tu tiempo para masticar bien la comida puede reducir el aire que tragas y, con ello, el riesgo de hipo.
El hipo suele ser una situación temporal y que podemos solventar fácilmente con remedios y técnicas caseras. Sin embargo, si se convierte en una situación muy persistente y duradera, es importante buscar ayuda médica, porque podría ser indicativo de un problema de salud más grave.